La Guia definitiva para aumentar la Productividad
Capítulo 1
Introducción
Emprender puede ser algo difícil de hacer. Y no porque conseguir una idea sea algo que no se encuentre después de una o dos semanas o visitando nuestra sección de Ideas de Negocios aquí, sino por todo lo que viene después: reuniones, frustración, gestión de tareas, organizar a tu equipo, planear tu estrategia, corroborar que todo esté bien, etc.
Todo esto puede no sólo quitarnos un poco de las ganas por emprender, sino también nuestro tiempo. Muchos emprendedores trabajan 9 horas al día, y luego con el poco tiempo que queda se dedica al desarrollo de su idea. Y esto sin agregar si este emprendedor tiene esposa, novia, hijos o hasta incluso un simple perro que requiere un poco de tiempo al día para atenderlo.
Emprender no es fácil, y no por todas las tareas que tenemos que hacer, emprendes es difícil debido a la falta de capacidad de organización de nuestro tiempo y tareas.
Se suele dar este caso: se empieza a emprender, todo va diez y hay muchas ganas, luego empieza a caer, pero uno se mantiene, luego llega alguna tarea que terminamos dándole más importancia. A estas alturas el tiempo se nos reduce y no sabemos cómo ordenarnos, ya empezamos a perder ganas y a, sobre todo, frustrarnos. Después de algunos meses decidimos dejar nuestro proyecto porque otras cosas requieren nuestra atención.
Si esta historia o parte de ella se te hace conocida, en esta guía podrás encontrar algunos consejos prácticos para lograr gestionar mejor tu tiempo y así poder llevar adelante tu negocio o emprendimiento.
Darle más tiempo a mi Emprendimiento
Como comentamos arriba, emprender no es una tarea que podamos realizar de un día para otro. Es necesario tener tiempo y motivación para seguir adelante. Va a pasar muy seguido de que en realidad hay algunos días que no vamos a poder dedicarle tiempo a lo que hacemos.
“Está bien”, te dices, “Me tomo el día y mañana sigo”. Eso no está mal, un día siempre nos podemos dar para relajarnos. Pero resulta que esto vuelve a ocurrir, y ahora cuando antes poníamos de prioridad nuestra idea, resulta que ahora hay cosas arriba de esta. Ahora ya no parece tan atractiva como antes, y la motivación parece haberse ido.
Y aquí empieza el momento donde nos convertimos en alguien inestable. Ya no tenemos ganas de seguir con nuestra idea, y tarde o temprano, al menos que ocurra algo que nos cambie todo el paradigma de nuestra vida, seguramente terminemos dejando lo que estamos haciendo.
Este punto no quiere decir que fracasaste, porque hasta de las perdida se aprende algo, pero siempre quedará la duda de “¿Y si le daba más tiempo qué habría pasado?”. A lo mejor tenías una idea más que interesante pero por A o por B no pudiste seguirla.
Organizar el tiempo forma parte de la vida del emprendedor, y por eso, es necesario saber cómo gestionar el tiempo que tenemos para saber a qué darle prioridad, a qué no, y qué podemos cortar para ahorrar un poco de tiempo.
Lograr organizarse no es algo difícil, empezar puede hacerlo cualquiera, y las herramientas las verás como algo simple. Pero depende de ti cómo utilices esas herramientas que se te ofrecen, y de también que tanto te animas a decir que “no”.
¿Cuanto tiempo tengo que dedicarle a mi emprendimiento?
Es difícil poder decir cuánto tiempo le tienes que dedicar a tu emprendimiento. A veces se da el caso de que un proyecto requiere que se riegue un poco todos los días para que este crezca, como las platas, y hay veces que la cantidad de tiempo invertido influye directamente en el éxito de este.
¿Es todo un problema, no? Incluso, aunque le preguntáramos a 100 emprendedores, cada uno con un proyecto, que nos diga cuanto tiempo le invertía al día al mismo, seguramente tendrías una variedad de respuestas muy amplia.
Y es que uno no puede aplicar el tiempo a un emprendimiento, sino que el emprendimiento por si solo se aplica el tiempo de trabajo. Es decir, el tiempo que nosotros le podamos dar a un emprendimiento depende las características de este.
En vez de pensar en cuanto tiempo le tengo que dar a mi proyecto, mejor pregúntate: ¿Cuánto tiempo me doy para emprender?.
Entenderás que la diferencia de la pregunta radica en que uno se para en un proyecto en particular, y en cambio el otro, se aplica más bien a todo lo que emprender significa: autoaprendizaje, hablar por redes sociales, contactar otras personas, y, desde luego, trabajar en tu producto o servicio.
¿Cuánto tiempo del día puedes dedicarte a esto? ¿1 hora? ¿2 horas? ¿4 horas?. Asignando un valor a esta actividad te permitirá saber cuánto tiempo tienes para dedicarte a todas las tareas.
Pero esto no se puede hacer solo. No puedes simplemente decir “Le voy a dedicar 4 horas” y luego te sientas en la computadora a hacer lo que tengas que hacer. Haciendo esto vas a desperdiciar más tiempo que antes ya que no tienes un objetivo.
Antes decías “Me voy a trabajar en mi proyecto”, entonces tu sabias que debías sentarte en la meza y ver cómo seguir lo que estabas haciendo. En este caso el concepto es más amplio, y al ser más amplio, es difícil saber cuáles son las tareas que debes realizar.
Por eso, es necesario que tengas algunos conocimientos a la hora de gestionar tus proyectos y tareas.
Cómo gestionar mi proyecto
Lo primero que debes hacer antes de empezar a trabajar es saber qué es lo que vas hacer. No puedes simplemente sentarte y hacer las cosas que se te venga a la cabeza.
Para esto, sigue los siguientes pasos:
- Define las tareas que tienes que realizar (ver LinkedIn, mejorar mi producto, pedir feedback, etc.).
- Ten claro de qué forma vas a hacer esto. Por ejemplo, ¿sabes cómo pedir feedback?.
- ¿Cuántas horas le vas a dedicar a cada tarea?
A continuación definiremos en detalle cada paso comentado.
1 – Define las tareas
Lo que debes hacer en esta parte es escribir en un papel todas las tareas que debes realizar. Por ejemplo, ver mensajes y grupos en LinkedIn, ver cómo van las visitas de tu página web, ver los cambios que debes aplicar, lo que opinan otra gente de lo que ofreces, revisar el mail de tu empresa, etc.
Escribe bien cada cosa que harás, no seas ambiguo en este aspecto. Cuando uno define específicamente lo que se debe hacer es mucho más fácil arrancar porque van a dar la sensación de que no llevará mucho tiempo.
Todo esto hazlo en una hoja de papel o en un cuaderno o agenda. En lo posible evitemos, por ahora, el uso de aplicaciones y tecnología para llevar registro de nuestras tareas. La razón de esto es que cuando nosotros escribimos algo en un papel a puño y letra terminamos recordando mejor lo comentado. ¿Recuerdas, por ejemplo, que al hacer resúmenes de la escuela te quedaba más grabado que sólo leer el texto?, bueno, pues aquí es el mismo método.
2 – Ten claro de qué forma lo vas hacer
Lo segundo que debes hacer es definir subtareas de todo lo que tengas que hacer. Debes tener bien en claro en cómo será los próximos pasos que debes hacer para completar dicha tarea.
Por ejemplo, imaginemos que la tarea, como comentamos arriba, es pedir feedback de tu producto.
Las subtareas podrían ser:
- Preguntar en un grupo de Facebook.
- Enviar mail a conocidos para que opinen sobre lo que quieres hacer.
- Visita Foros y publica tu proyecto.
- Investiga en Google que otras plataformas sirve para buscar feedback.
Teniendo así es mucho más fácil de saber qué se debe hacer y no perderás tiempo pensado en esto mientras haces otra cosa.
Ahora, se puede dar el caso de que en realidad no sepas como hacer algo, y que por esto no puedes definir las subtareas. Esto es normal, y la forma de lidiar con esto es pensando en donde vas a investigar.
Por ejemplo, pensemos el objetivo es “buscar más visitas a la web de mi producto”. Las subtareas de esto podrían ser:
- Buscar en Google: “como obtener más visitas a una web”, “consejos para atraer visitantes a mi web”, “comprar banners de publicidad”, “comprar visitas”.
- Preguntar a X experto si te puede dar algún consejo.
- Buscar páginas web que hable del rubro en el que trabajas para ver si venden espacio para poner banners de publicidad.
Como ves, toda tarea que tengas que realizar se puede dividir en subtareas, solo debes pensar un poco en cómo abordarlas. Al igual que el primer punto, todo esto debes realizarlo en un papel para lograr tener un panorama más amplio sobre lo que estás haciendo.
3 – ¿Cuántas horas o minutos le vas a dedicar a cada tarea?
A estas alturas, deberías tener una hoja de papel parecida a esta:
¿Bastante ordenado, no? Teniendo las tareas así de definidas es mucho más fácil saber cuáles son los próximos pasos que debes realizar. Con esto definido ya puedes proseguir de manera mucho más ordenada y de seguro ordenaras mejor tu tiempo.
Pero hay una forma de todavía mejorar tu productividad. Se debe definir el tiempo que invertirás en cada tarea.
Esto será para lograr tener un mejor control sobre la cantidad de tiempo que dedicas a una tarea. Es mucho mejor poder avanzar un poco en cada cosa que directamente dedicarse a una.
Aunque suena un poco raro, trabajar un poco en cada cosa hará que no nos frustremos por pensar que tenemos que hacer las otras también. Es verdad que se va a avanzar mucho más lento que si dedicáramos todo el tiempo a una sola tarea, pero la progresión en todas las pendientes hará que uno no se frustre y que se sienta bastante cómodo al realizarlo.
Teniendo todas estas tareas definidas, seguramente vamos a poder optimizar mejor el tiempo de trabajo. Sin embargo, hay un detalle…
De nada sirve si le pones empeño
Posiblemente pase esto: la primera semana definarás bien cada tarea, vas hacer religiosamente cada una en el tiempo estipulado, y por un tiempo te sentirás como que en verdad estás haciendo un progreso.
Pero luego de un tiempo, puede que a lo mejor ya te de pereza hacer todo esto, y perderás el entusiasmos.
O directamente pasará que en verdad no tienes mucha confianza en el sistema, y no te lo tomes en serio.
Aunque el sistema ayuda mucho a la organización, también depende mucho de nosotros para poner el empeño para realizar las tareas y en siempre estar atentos a las formas de mejorar el sistema.
Y si no te funciona (porque puede pasar que a lo mejor no te sientas cómodo con él), siempre puedes buscar otro o bien inventar uno propio que te sirva; mientras mantengas la base de definir bien las tareas y en asignarles un tiempo, el resto puede mutar a lo que tú quieras.
3 consejos para afinar más el sistema de tareas
El sistema siempre está preparado para mejorarse y aplicarle otras herramientas arriba. Algunos pueden avanzar hacia un sistema de gestión de tarea que permite una mejor organización de lo que se tiene que hacer, otros a lo mejor optan por el uso de una agenda para marcar con detalles los tiempos que llevará cada tarea.
Aquí compartiremos 3 consejos que pueden ayudar a mejorar la definición de las tareas y la finalización de estas. Algunos se basan en mejorar lo que nosotros anotamos, otro, por ejemplo, se centran en mejorar factores externas de las tareas en sí.
1 – Usar colores para marcar la relevancia de las tareas
A veces tenemos una gran cantidad de tareas por completar, y puede pasar que nos sintamos abrumados por esta. Esto es normal, y solo debes ver, por ejemplo, a los alumnos universitarios que tienen miles de cosas para hacer y que les cuesta mucho organizarse para hacerlas.
Al momento de definir las tareas que debes hacer, usa los colores para marcar la relevancia de estas:
- Rojo: El rojo úsalo para marcar aquellas cosas que requieran hacerse si o si, que son las más importante y que sino las completamos puede tener resultados negativos.
- Azul: Este color es para marcar aquellos que si bien son importantes hacerlos, no hay problema si nosotros a lo mejor lo dejamos pasar un día. Para ponerlo en un contexto conocido, sería las tareas de urgencia media.
- Verde: Y por último, el verde lo usaremos en aquellas tareas que no tenga una fecha de finalización próxima, o bien de cosas que pueden esperar un poco o que no sean tan importantes hacerlas sí o sí.
Esto hará que se note machismo cuales son las tareas que debes hacer y cuales pueden esperar. Tendrás una visión más panorámica de estas y además, hasta te sentirás mas motivado a hacerlas porque sabrás que si completas las rojas ya estarás bien.
2 – Define las tareas la noche anterior
Aunque parece ser algo sencillo, es importante definir las tareas un momento antes de irnos a dormir. Si nosotros lo hacemos al otro día a lo mejor nos olvidamos de algo que debíamos hacer o bien no sepamos con exactitud cuáles son las cosas importantes que se debe hacer en el día.
Incluso si estás cansado, tomate el tiempo de agarrar tu anotador, tus lapiceras de colores, y de sentarte en la meza de tu comedor o bien en la cama a definir esto.
Parece algo sencillo, pero es mucho más cómodo cuando lo haces el día anterior y cuando tienes claro que es lo que debes hacer al otro.
3 – Duerme y aliméntate bien
Posiblemente esto lo hayas escuchado miles de veces, pero la realidad es que lo oíste tantas veces porque es cierto. Dormir entre 8 a 9 horas al día hará que estés con muchas más ganas de seguir.
Si duermes mucho tiempo te despertarás más cansado que antes, y si duermes poco tiempo es posible que después de tres horas ya quieras irte de nuevo a la cama.
Aplícate para hacer esto una costumbre todos los días, y de tener unos horarios de sueños igual de ordenados.
Lo mismo con las comidas. Hay alimento que directamente nos quita todas las ganas de seguir. ¿Nunca te pasó que después de comer un sándwich de fiambre con una gaseosa después ya te sentías muy cansado y sin ganas de moverte? La realidad es que la harina y los azucares son totalmente dañinos a nuestro cuerpo si las consumismo en cantidades elevadas.
Por eso, intentemos reemplazar estas comidas por cosas más saludables y que nos dé más energías. Frutos secos son una gran opción.
Desde luego, es muy recomendable que realices una cita con tu nutricionista para que te pueda guiar mucho mejor sobre cuáles son los alimentos que debes consumir y cuáles no.
Capítulo 2
Herramientas para mejorar tu productividad
En el primer capítulo comentamos un sistema para empezar a gestionar todas nuestras tareas a la hora de llevar un emprendimiento, y, con el tiempo y la costumbre, ahorrar y hacer rendir más el tiempo.
Con ese capítulo leído ya es más que suficiente para empezar a trabajar y ver qué sirve y qué no. Pero desde luego no queremos dejar el tema suelto, y por eso en esta parte de la guía comentaremos algunas herramientas útiles para lograr mejorar nuestra productividad.
Un cuaderno es el mejor gestor de tareas
Puede sonar raro, mas hoy en día cuando parece que nuestras vidas parecen estar más dependientes de la tecnología (¡lo cual no es malo!), pero algunas cosas es mejor hacerlas “a la antigua”, una de esas es el uso de un cuaderno.
Un cuaderno de papel, con hojas rayadas, y una tapa dura con –de ser posible, ya que son más caras–, una correa para mantenerla cerrada. Ese será tu mejor sistema para recordar y gestionar tus tareas.
Pero no es sólo porque lo comentamos acá, sino que esta relación con la escritura a mano y la memoria en realidad están neurológicamente conectadas.
Según una investigación de la Universidad de Indiana en Estados Unidos, al momento de agarrar un papel y con la mano escribir, activamos una región del cerebro que se encarga en enlazar la información y de filtrar aquellas que son irrelevantes y las que no. Esto no pasa igual cuando estamos leyendo algo, porque en esta parte se activa otra región del cerebro encargada en traducir el lenguaje, y esta región es más propensa a olvidar detalles e información.
Dicho esto, cuando escribimos a mano nosotros estamos, de alguna forma, fijando bien la información en nuestro cerebro. Si escribimos “ir a comprar leche” en un papel, posiblemente nos acordemos de este muchas más veces que cuando sólo nos lo comentan.
Definir tus tareas con una hoja de papel te permitirá tener una visión mucho más amplia de las cosas que debes hacer. Y lo mejor es que recordarás de hacer esto y le darás relevancia.
Ahora, cuando nosotros estamos escribiendo algo en la computadora, ¡no tiene el mismo efecto que cuando lo hacemos en papel!. El neurólogo que llevaba adelante la investigación en la Universidad de Indiana comenta que nuestro cerebro trabaja mejor cuando estamos escribiendo a puño y letra que cuando escribimos en la computadora, o sea, es posible que se nos escapen más detalles si los escribimos en una computadora o smartphone.
De esto podemos sacar dos conclusiones: una es que ya sabemos porque nos decían que hagamos resúmenes a mano de las cosas que vemos en el colegio, y segundo es que es mucho más efectivo escribir a la antigua que usar, por ahí, tu smartphone.
Sin embargo, tu smartphone también puede ayudarte a mejorar tu productividad.
La técnica de Pomodoro, para qué sirve y cómo usarla
Existen muchas técnicas a la hora de hablar de cómo mejorar nuestra productividad. Todas estas requieren tener un sistema atrás que las respalde; una especie de base (que nosotros ya comentamos). Pero ahora lo que debemos comentar es una técnica para lograr hacer esas tareas.
Y aquí entra el Pomodoro.
Pomodoro es una técnica de administración de tiempo que fue desarrollada en los años ochenta (ver mas en Wikipedia). El mismo se basa en que el cerebro tiene espacios cortos de concentración antes de que empiece a divagar. El objetivo de esta técnica es que nosotros capturemos esos momentos en donde nos ponemos a pensar en otra cosa y lo usemos para esparcirnos, en vez de pensar a cada rato que debemos volver a trabajar.
Para eso se piensa en dos tiempos: tiempo de trabajo y tiempo de descanso.
- El tiempo de trabajo, normalmente 25 minutos, será el espacio en donde debemos trabajar, sin excusas. Es importante lograr hacer un esfuerzo para trabajar todo ese tiempo completo.
- Luego, el tiempo de descanso será un momento en donde debemos dejar lo que estamos haciendo para relajarnos un poco. El tiempo de este espacio es de 5 minutos, y no se debe poner ni más ni menos.
¿Cómo empezar con Pomodoro?
Lo primero que debes hacer, y que seguramente ya lo has hecho, es definir las tareas a completar. Escribe en un papel todo lo que debes hacer y en cómo lo harás. La base del sistema de Pomodoro es que nosotros ya sepamos con antelación lo que debemos hacer, y especialmente cómo lo vamos hacer.
En una hoja escribiremos, por ejemplo, “Estudiar Historia”, luego crearemos subtareas que digan “Leer Capitulo 1”, “Subrayar lo importante”, “Hacer resumen”. De esta forma ya tenemos claro lo que se debe hacer y no perderemos tiempo a la hora de empezar a trabajar.
Una vez que tienes eso, ahora debes empezar a trabajar. Primero hay que conseguir un reloj de Pomodoro que permita configurar los tiempos y tenerlo de referencia para saber cuánto falta.
Hay muchísima cantidad de aplicaciones de Pomodoro para los smartphones, así que no dudes en agarrar el tuyo y en ver en la tienda de aplicaciones. Utiliza la búsqueda “Pomodoro Timer” o solamente «Pomodoro» para ver cuáles son las aplicaciones disponibles.
Y cuando ya tienes la aplicación instalada y configurada, cuando le das a “Comenzar” (o lo que sea que diga el botón de arranque), debes empezar a trabajar 25 minutos. Cuando pase 25 minutos y el reloj te avise que ya terminó, debes levantarte de tu silla y hacer otra cosa que no tenga que ver con eso: tomar agua, salir a tomar aire, hablar con algún familiar. Pero recuerda, sólo 5 minutos.
Luego lo que haces es volver a tu silla a seguir trabajando.
Este método hace que a la hora de hacer actividades que requieren mucha concentración no sea tan caótico. Y, sobre todo, que estas actividades nos genere motivación para hacerlo (y de hecho lo hará, ya que el cerebro asociará que estas tareas no son pesadas o difícil de hacer).
Capítulo 3
Cómo manejar tu dinero cuando tienes un proyecto
Entonces tienes tu emprendimiento, y ahora ya sabes al menos por dónde empezar para lograr optimizar mejor tú tiempo. Sin embargo, ahora toca hablar sobre lo que en verdad hace una diferencia a la hora de empezar o no un proyecto: el dinero.
El dinero, y a estas alturas ya lo sabrán, nos da seguridad. Nos da la libertad de poder movernos por diversos lugares sin perjudicar algún otro aspecto de nuestras vidas. Y en la vida del emprendedor el dinero puede tomar un papel importantísimo en el desarrollo de sus tareas.
Es necesario mejorar y tener buenos hábitos de gastos para lograr siempre tener un presupuesto para invertir en nuestro proyecto, porque si bien no es necesario tener dinero para empezar a hacer algo, si haces las cosas mucho más sencillas.
Por qué debes controlar tus gastos
Desde el punto de vista de los negocios, es necesario controlar los gastos para siempre tener algo salvado para, por cualquier tiemble en el futuro, tengas capacidad económica de poder sostener eso.
Por ejemplo, imagina que el mercado en el que se basa tu negocio se bloquea debido a las importaciones. ¿Cómo haces para esperar esos 15 días o mes que averigües como solucionarlos sin que tu negocio esté al borde del desastre? El dinero permite tener estabilidad, y que algunos meses donde las cosas no salen como nosotros esperábamos terminen siendo un aprendizaje más que un dolor de cabeza por la presión y el estrés que genera no saber qué hacer.
El dinero también te permite tener la posibilidad de dejar tu trabajo un tiempo para dedicarte de lleno a tu proyecto. Si vienes ahorrando desde hace algunos años y tienes la motivación y el coraje de pegar tamaño salto, esta base hará que el camino sea mucho más tranquilo.
Por esto, es necesario que siempre tengas un control de los gastos que realiza en tu vida para saber en el futuro que paso dar en tu proyecto y cuánto dinero puedes dedicarle a ese avance.
5 consejos generales para manejar tus gastos
A continuación daremos 5 consejos simples y algo generales para lograr nivelar un poco los conocimientos de este tema.
Verás que la información que se dará a continuación es muy amplia y genérica, la idea no es simplemente dar un dato para rellenar una hoja, sino que tú mismo pienses en cómo puedes adaptar este consejo a tu vida diaria.
1 – Utiliza la tecnología para llevar registro de tus gastos
El manejo del dinero es algo que es bastante investigado por los desarrolladores de aplicaciones, y por eso, existe una gran cantidad de aplicaciones y servicios web que te ayudará a llevar un mejor control de tus gastos.
Aunque redundante, es importante no mentirse con los gastos y siempre llevar un control de la cifra así sea que hayas comprado un paquete de galletas. Mejor detalles en los gastos que realizas hará que puedas identificar mejor en donde puedes cortar algunos que a lo mejor no son necesarios o importantes.
2 – Maneja tus gastos mensuales con un Excel
Excel es una importante y muy poderosa herramienta para gestionar los gastos. De hecho ha existen varios planillas que ya están configuradas para llevar los gastos e ingresos monetarios.
Llevar un registro mensual de los gastos que tienes que realizar te hará marcar un mejor objetivo todos los meses: “Yo sé que todos los meses tengo que tener esta cantidad de dinero”. Y si generas más que eso pues sabe que ese en realidad es un excedente y que puedes usarlo para darte un gusto o bien para ahorros.
3 – Piensa siempre en cómo puedes ahorrar en una compra
Existen muchas maneras de optimizar el dinero y los productos que compras. Siempre que estés armando un presupuesto, piensa en maneras en las que puedes reducir el gasto y hacer rendir más el dinero.
Para dar un ejemplo práctico sobre la idea, nosotros cuando vamos a la tienda lo que compramos es un producto para consumidor final, que se vende en unidades. El dueño de ese almacén tuvo que comprar al por mayor a un precio mucho más reducido.
Sin embargo, cualquier puede ir a comprar una bolsa de 20 paquetes de arroz. Obviamente, el problema que viene a continuación es si en verdad vamos a consumir tanto arroz. Y con este no hay tanto problema porque la fecha de vencimiento es amplia, pero piensa a la hora de comprar verduras.
En este caso, contacta a algún vecino o conocido para comprar productos y alimentos al por mayor, y luego divídanse los gastos y unidades en formas equitativas. De esta forma ahorraran una gran cantidad de dinero.
4 – Aprovecha las ofertas
Las ofertas son una gran oportunidad para ahorrar dinero. Y no es como antes que a uno le costaba estar al tanto de estas noticias, hoy en día gracias al Internet es muy fácil enterarse de los próximos descuentos que hay en las tiendas.
Utiliza las redes sociales como Facebook para armar una lista de intereses de, por ejemplo, todos los supermercados que están en tu ciudad. En los perfiles de estas empresas siempre están subiendo las ofertas disponibles, y gracias a esta red social puedes tenerlas a mano.
Los bancos también son otra forma de obtener ofertas. Muchas veces estas hacen convenios con alguna empresa o negocio y ofrece los “20% de descuento en X en Y día de la semana”. Esa es otra oportunidad para ahorrar dinero.
Mira tus gastos mensuales y mira en qué manera puedes obtener más ofertas en esto. Groupon, por ejemplo, es otro gran lugar para encontrar descuentos en productos hogareños.
5 – Limpia tus deudas y cuida de no contraer otras
Esto es muy importante. Controlar nuestras deudas es de suma importancia para lograr tener una buena salud económica tanto personal como para tu proyecto. Es fácil a veces caer en la tentación de las cuotas para comprar algo (siempre mira, de todas formas, que sean sin interés). Sin embargo, cada vez vamos comprando más y más por lo fácil que es pasar la tarjeta, y al final nos puede venir una mala noticia.
Hoy en día gracias a los smartphones es fácil tener un registros de los datos con tu tarjeta, además, también puedes entrar en la página web de tu banco para ver estos datos. Por eso, siempre mantente actualizado en este tema y cuida mucho de no hacer gastos más altos de los que puedes pagar.
Y en caso de que, sin querer, te hayas pasado de la raya y no llegues a pagar, ¡no financies tus deudas!, pues solo añaden más intereses y gastos a la cifra.
En vez de eso, intenta contactar a un amigo o familiar (dejando el orgullo atrás) para ver si te pueden prestar dinero para pagar esto. Es mucho más seguro pagarle a una familia la cifra que esta te dio que después andar dando dinero extra al banco.
3 aplicaciones para gestionar tus gastos
Como comentamos al principio, existen muchas aplicaciones para llevar registro de los gastos que realizamos. Pero hay algunas que ya se han destacado bastante por sus características y se posicionan como las mejores opciones para manejar esto.
DailyCost
Esta es una aplicación bastante sencilla pero útil para manejar nuestros gastos diarios. El mismo nos permite agregar cuando pagamos algo y ponerle nombre y categoría para luego ver el análisis de las cosas en donde más gastamos.
La misma cuenta con reporte de gastos, una gran selecciona de iconos para lograr identificar las compras que realizamos, muchas monedas por si realizas algún gasto internacional o similar, y varios diseños para adaptarlo a nuestro gusto.
El mismo sólo está disponible para iOS (iPhone y iPad), y tiene un precio de $1.99.
Mint
Si buscas una herramienta mucho más completa, Mint es una gran opción para llevar nuestros gastos. Esta aplicación es mucho más completa y enfocada en hacernos ahorrar dinero.
Además de un completo sistema para manejar nuestros gastos, también es posible vincular las cuentas bancarias para lograr leer cuales es el balance actual que tenemos, pero nadie puede retirar dinero de esa cuenta (ni siquiera nosotros mismos).
Mint ofrece también la posibilidad de marcar objetivos para lograr ahorrar más dinero. Por ejemplo, puedes buscar ahorrar un poco más de dinero en las compras mensuales o en las salidas con amigos, y Mint te dirá como vas con esto.
Pero lo más interesante de esta herramienta es la capacidad de decirnos cuando nuestro banco tiene algún descuento. Y luego nos dará toda la información relacionada a esto.
Sin dudas todo esto termina armando una aplicación muy completa, pero como Mint necesita acceder a información de diversos bancos, lamentablemente no está disponible en todos los países. Entra a la página e intenta registrarte, si te deja, es porque el mismo está disponible en tu país.
Mint está disponible para Android, iOS, Windows Phone, Kindle Fire, y mediante su cliente web.
Toshl Finance
Y por último, tenemos Toshl Finance. Esta herramienta es un punto medio entre Daily Cost y Mint. Si bien no cuenta con toda la integración con los bancos que tiene Mint, si trae consigo una mejor gestión de gastos y la posibilidad de exportar toda la información desde su cliente web.
El mismo permite añadir gastos y organizarlos por categorías, con el fin de saber dónde va cada billete que sacamos de la billetera. Luego en la aplicación para smartphones hará un resumen de todos nuestros gastos y nos permitirá saber cuánto nos queda.
Luego, si tenemos una cuenta premium, podemos exportar todos esos datos a Excel para luego usarlos en alguna planilla o bien simplemente para mantener un registro mensual.
Lo bueno de Toshl Finance es que la versión gratis es bastante útil para manejar nuestras finanzas. Además, el mismo está disponible en muchos sistemas operativos: iOS, Android, Windows Phone, Symbian y su cliente web.
Cuánto dinero necesito para emprender
Esta es una pregunta que tiene bastantes respuestas, porque, en realidad, no es necesario contar con grandes sumas de dinero para lograr emprender e iniciar tu proyecto. En realidad, con un poco de motivación e ingenio, hasta se puede emprender con casi nada de dinero (y a casi nada me refiero a lo que puedas llegas a gastar en transportes y café para encontrarte con conocidos que quieran colaborar).
Pero como también comentamos en el principio de este capítulo, tener dinero para esto nos solucionará muchas cosas.
La cantidad de dinero que necesitas para emprender puede ser la cifra que tú quieras. Sí, es un término un poco amplio y poco directo, pero la realidad es que la cantidad de dinero para tu proyecto lo pone tu solvencia económica.
Siempre hay cosas para hacer con un emprendimiento, y el rango monetario puede ser muy amplio: puedes elegir poner $10 dólares para publicidad en Facebook o $100 dólares para mejorar el material de tu prototipo.
Piensa, con ayuda de los gestores de contenidos, en la cantidad de dinero que te sobra por mes y en cuanto estas dispuesto a invertir para tu proyecto. Ese será la cantidad de dinero que usaras para tu proyecto, al menos, ese mes.
Pero con el fin de hacerte las cosas un poco más fácil en este aspecto, a continuación en el próximo subtitulo mostraremos algunas cosas en las que puedes invertir tu dinero.
En qué invertir el dinero ahorrado para mi emprendimiento
Puede ser…
Publicidad
Puedes optar por empezar a publicitar tu producto en algunos medios de Internet. Poner publicidad en Internet puede ser bastante barato si sabes dónde apuntar. Por ejemplo, Facebook suele ser un gran lugar para empezar a invertir en publicidad, porque con el mínimo de $50 ya puedes llegar a miles de personas.
Por otro lado, también hay diferentes blogs de tu temática en donde los webmaster estarían gustosos de ofrecerte un espacio para publicidad. Busca en la red algunos sitios no tan relevantes pero que si tengan un buen volumen de visitas para empezar a negociar con él.
Tarjetas de Presentación
Tener tarjetas de presentación de tu persona o tu proyecto puede ser bastante profesional de tener encima. Esto te permite que cualquier persona interesada en lo que haces te pueda contactar para una futura compra o bien en una futura inversión.
Mejora tu producto
Si es un servicio web o una aplicación, a lo mejor puedes contactar a alguien para que te haga una limpieza de código o bien que te mejore el diseño de tu trabajo. Siempre puedes encontrar a expertos por las redes que pueden darle un empujón interesante a lo que quieres ofrecer.
En cambio si lo que planeas ofrecer es algo físico, puedes comprar otros materiales para hacer más variedad o incluso probar otros diseños.
Libros
Existen una gran cantidad de libros acerca de emprendedurismo, ventas y administración de empresas. Si cuentas con un dinero extra y no sabes dónde usarlo, a lo mejor puedes hacerte una visita por tu librería local a ver que libros te pueden llegar a servir.
Cursos
Al igual que los libros, hacer cursos específicos sobre cosas que andas necesitando también te puede ayudar a mejorar tu trabajo. Busca en Internet cuales son los cursos en los temas que piensas que necesitas un refuerzo y contáctalos para preguntar los detalles de este.
Una página web de presentación
Una página web es de suma importancia hoy en día para la presentación de un producto o servicio. Por eso, no le restes importancia y contacta con diseñadores y desarrolladores web para que te puedan ofrecer alguna solución en este aspecto.
El primer paso para llamar la atención es tener una página web donde la gente te pueda visitar y conocer.
Y muchas otras más…
Existen muchas otras formas de usar el dinero que guardas para tu emprendimiento. No dudes en ver las opciones que tienes disponibles o incluso en preguntar a otros emprendedores para que te den más ideas.