Ser un buen conversador es una habilidad muy importante, principalmente en los negocios. No es una exageración decir que, independientemente de las variables externas dentro de una negociación, lo que digas o no digas puede hacer venir abajo todo. Por ello, en este artículo te daremos algunos consejos para ser un mejor conversador en los negocios. Seguro que te ayudarán en tu día a día.
¿Qué hacer para ser un buen conversador en los negocios?
No improvises. Conversar en los negocios no es lo mismo que otro tipo de conversaciones. La gente está atenta y evalúa lo que dices, por lo que aquí no importa cuánto carisma tengas. Un factor común en las negociaciones fallidas es que no se pensó bien antes de hablar. Imagina que vas a presentar un proyecto a varios inversionistas. Por muy bien que conozcas tu producto, idea y todo relativo al mismo, debes ir preparado para no sólo hablar, sino, y esto es muy importante, contestar a lo que te pregunten (es decir, resolver las dudas que se hubieran podido suscitar). De esta manera, dejarás satisfecho a tu contraparte.
Ponte en el lugar del otro. Al conversar en los negocios, es fundamental no solo pensar en lo que decimos, sino en lo que dice el otro para así saber a su vez cuál es la mejor manera de manejar nuestros argumentos. Ponte en el lugar del otro e intenta comprender su visión del negocio. Esto te permitirá negociar de mejor manera, podrás contestar cualquier duda y refutar una potencial incertidumbre que pueda echar por la borda tu conversación de negocios.
Anticipa diferentes respuestas. Por muy buenos que parezcan nuestros argumentos, no podemos predecir el comportamiento de la otra persona. Por ello, para aumentar las posibilidades de éxito anticipa siempre qué contestaras ante las cuestiones que probablemente aparecerán. Esto te dará una imagen de seguridad y profesionalidad, algo que todos buscan al hacer negocios con otra persona.
Da respuestas lógicas y razonables. Una respuesta lógica y razonable es muy difícil de refutar. Para ello, siempre debes llevar contigo información de cifras, tiempos, modelos y más cuestiones relacionadas con el negocio en cuestión, de modo que cualquier pregunta quede respondida, no sílo por tu optimismo, sino por elementos que sustenten que lo que dices tiene sentido. Esto apagará cualquier incertidumbre que pueda tener tu contraparte.
Practica. Ser un buen conversador de negocios puede ser algo muy difícil, pero es algo que cualquiera puede conseguir. Por ello, no te desanimes si al inicio fallas en algunas cosas, ya que con el tiempo verás que se te dará mucho mejor. Se trata, en definitiva, de una habilidad que incluso impulsara muchos aspectos de tu vida, no solo la profesional.